Esta semana «Esposa Joven» volvió al prime time y, como se esperaba, estuvo a la altura de las circunstancias. Llegaron momentos decisivos, desde que Melek y Zehra llegaron a Estambul.

Luego de ocultarle a Mirza todo lo que pudo, la presencia de Melek y el vínculo con Zehra, Bahar no tuvo más remedio que contarle toda la verdad a su esposo. El secuestro de de Rüzgar hizo que la doctora se desesperara y tuviera que pedir ayuda. Esto derivó, como era previsible, en el encuentro de Mirza y Melek y, más allá de los reproches iniciales, pronto ambos se pusieron de acuerdo en hacer todo lo posible para la felicidad de su hija. Incluso, Mirza logró que rápidamente liberen a Melek de la prisión.

Sin embargo, el conflicto estuvo centrado en el secuestro de Rüzgar, por parte de Alí y Devran, y cómo ellos intentaron intercambiarlo por Cemal. Pero, pese a los esfuerzos de Mirza, que envió a Zehra a negociar con Devran con un muñeco en brazos fingiendo que era un bebé, la situación se salió de control cuando Bahar irrumpió en la negociación y suplicó por su hijo. Ante esto, los hombres de Harmanli lograron huir todavía con Rüzgar cautivo, pero Mirza los persiguió y logró rescatar a su hijo. Pero, Bahar no se entera de esto y llama a Alí y le da la ubicación de Cemal para que lo pase a buscar por el hospital. A pesar de que Rüzgar ya estaba libre, Alí le saca la información y, finalmente, recupera a su hijo. Cuando Zehra vuelve al hospital, se entera de los sucedido y sufre un ataque de nervios.

Mientras tanto, Alí trata de salir de Estambul y llegar a Harmanli, pero para en un hospital por el incesante llanto de Cemal para que lo revisen y, mientras le lacen estudios sale a la puerta del sanatorio y allí se cruza con Devran, que lo ataca. Esto provoca que ambos sean detenidos y Cemal quede solo, expuesto a un grave peligro, porque una enfermera del hospital al creer que nadie lo reclamará intenta venderlo a una pareja que está a punto de dejar el país. Por otro lado, Zehra y Melek se instalan provisoriamente en la casa de Mirza, mientras él busca a Cemal, pero no es fácil. Bahar y Pelin no las quieren ahí, y se lo hacen saber una y mil veces. 

En tanto en Harmanli, Behiye, Leyla y Zümrüt creen que Kadim murió mientras peleaba con ellas y cayó por la escalera. Así que, incluso, lo entierran en el jardín de la casa de campo a escondidas. Pero Fatma las sigue y descubre que Kadim no está muerto, así que con la ayuda de Himli lo desentierra y lo esconde en la casa de Şazıment hasta que se recupere. Las mujeres no se imaginan que pronto, el hijo de madre Nujin volverá.

La semana que viene Mirza estará abocado a recuperar a Cemal y, también, deberá afrontar el decirle la verdad a Zehra, que por el momento piensa que es un buen hombre que está ayudando a su madre y a ella. Además, Devran y Alí intentarán aliarse con Bahar para que ellos puedan quedarse con Cemal.