Nadie puede dudar de la estelaridad de Moria Casán, una de las mujeres que supo evolucionar y estar aggiornada a los tiempos que corren. Probablemente, una de las pocas figuras del mundo del espectáculo que es funcional al sitio en el que está. Si es invitada es la más divertida, cuando fue jurado del Bailando fue la más picante y no dudó en cruzarse con quien se le pusiera en el camino.

Varias veces le tocó conducir en la teve, desde «Monumental Moria» en el viejo Canal 9, en una época donde pocas mujeres ocupaban ese lugar, hasta su «Incorrectas» del día de hoy. Supo hacer éxitos tanto en ficción «Con Pecado Concebidas» o «Costumbres Argentinas», como en los talks shows «Amor y Moria».

Ella pone su sello, tiene estilo propio y esa mezcla de diva popular con una mirada mordaz de las cosas que pasan, la posicionaron como la reemplazante ideal de Jorge Rial en «Intrusos».

Casi de un día para el otro se hizo cargo de uno de los programas más importantes y polémicos de la tele. Frente a las permanentes ausencias de su conductor, «Intrusos» navegaba de la manera que podía el día a día. Desde que estalló públicamente el escándalo con su hija Morena, Rial no pudo sostener la diaria de un ciclo de esas características.

Y un día llegó Moria, probablemente con ese espíritu propio de Rita Turdero la pantera de Mataderos con lengua karateca, a surfear con mucha impronta los temas de la farándula vernácula. Es capaz de poner a un invitado contra la pared si no le parece lo que se está diciendo, como ayer con Zonzoni, o contar si ningún pudor alguna anécdota de su vida privada, si al vivo le suma.

Le dio equilibrio a un grupo que venía muy golpeado por los vaivenes de su conductor y que encontró en la diva alguien contenedor. Moria logra que todos brillen, tiene claro todo lo que pasa y más. A veces desde adentro y otras fuera del escándalo, tiene cintura para meterse en el barro y salir oliendo a rosas, como muchas veces solía decir en Showmatch.

Solo alguien con mucho taco gastado en el escenario logra en tan poco tiempo adueñarse de un programa que no es propio. No le va a ser fácil a Rial volver a tomar las riendas de un ciclo que sigue siendo exitoso, más allá de los magros ratings que tiene la televisión. Moria lo hizo y demuestra día a día porque la llaman la One.