La problemática de la cancelación de las series parece no tener solución por el momento. Y es que las distintas empresas deciden bajarle el pulgar a producciones que, muchas veces, tienen muchos seguidores, y esto es lo qué pasó con “Bienvenidos a Edén”, que además dejó una historia con un final completamente abierto.

“Bienvenidos a Edén”, la serie de ciencia ficción juvenil con Amaia Salamanca como protagonista y cuya primera temporada arrasó, es considerada como la cancelación más sorprendente, ya que en su segunda entrega acumuló 92 millones de horas vistas, en las cinco semanas que se mantuvo en el top ten mundial de series más vista de habla no inglesa.

La serie giraba alrededor de un grupo de jóvenes influencers, que eran invitados a una fiesta que se realizaba en una alejada isla. De ellos, cinco eran seleccionados para probar una bebida que los organizadores planeaban introducir en el mercado. Los protagonistas eran Zoa (Amaia Aberasturi), África (Belinda), Ibón (Diego Garisa), Charly (Tomy Aguilera) y Aldo (Albert Baró).

Sin embargo, tras ingerir la bebida los cinco quedan inconscientes, y son dejados por el barco que los llevaría de vuelta a tierra. Al verse obligados a quedarse, interactúan con los miembros de una extraña comunidad autosuficiente que habita la isla: la Fundación Edén, que es liderada por Astrid (Amaia Salamanca) y Erik (Guillermo Pfening). Como suele suceder en estos casos, los fans ya se organizaron para tratar que otra plataforma rescate la serie o que, al menos, Netflix le de un cierre a la historia con un episodio especial.