Blanca Suárez siempre es noticia y esta vez uno de sus próximos desafíos le implica un salto en su carrera de actriz. Y es que la española será parte de una nueva película que le requiere un dedicación extra por el perfil de su personaje.

«El verano que vivimos», film que está terminado de interpretar en estos días cuenta una historia de amor similar a «Los Puentes de Madison». El equipo del filme ha vivido realmente un verano en Jerez de la Frontera para el rodaje de esta película, con la que se han sumergido en el mundo del vino para poder llevar a la pantalla grande una historia en la que éste se convierte en un protagonista más.

‘El verano que vivimos’ relata la historia de una estudiante de periodismo que realiza en los años 90 sus prácticas en el diario de un pequeño pueblo costero gallego en el que le encargan escribir y gestionar las esquelas del diario.

El decepcionante trabajo le abre sin embargo la puerta para iniciar una investigación sobre una historia de amor imposible ocurrida en el verano de 1958 en Jerez de la Frontera. En ella, Gonzalo, un joven arquitecto interpretado por Javier Rey, acude a Jerez para visitar a su amigo Hernán (Pablo Molinero), miembro de una saga de bodegueros jerezana que le quiere presentar a su prometida, Lucía (Blanca Suárez) y le encarga la construcción de una edificación en su bodega.

El destino quiere que este encuentro derive en un triángulo amoroso sin buenos ni malos, y en el que todos sufren. Para Blanca Suárez este representa un gran desafío en su carrera ya que ha tenido que trabajar el personaje con un acento muy particular de Jerez que no es nada fácil.

Su personaje, Lucía, es «una chica apasionada de la vida y adelantada a su tiempo, que en el 58 se remanga la camisa para ir a trabajar a las viñas y para colaborar activamente en el negocio familiar», declaró.