Sol Pérez es una de las concursantes que más se destaca en “Masterchef Celebrity” y si bien antes del programa no sabía cocinar ni un huevo frito, a fuerza de estudio logra posicionarse mejor gala tras gala. En diálogo con La Once Diez / Radio de la Ciudad, aseguró que “el programa logró algo muy bueno que es que funciona más allá de quienes estén. Sucede mucho en televisión que uno siempre quiere decir ‘si estoy yo, hay más rating’, pero en realidad hay productos que funcionan más allá de las personas que estén. Están muy bien elegidos cada uno de ellos, como cada uno de los que formamos parte, y eso hace que el producto sea tan bueno como es”.
Sobre el jurado, señaló que “mi preferido era Betular” pero adelantó que “hubo una pelea, ya lo van a ver”, por lo que “después cambié a Donato”. “Están ahí disputándose mi amor”, bromeó. Y detalló: “Cuando hicimos con Fer Carlos la tortita, Betular no me dijo que llevaba gelatina, me lo dijo tarde. Ahí me divorcié de Betular y dejó de ser mi preferido. Ahora pasaron un montón de cosas y van a ver por qué me ‘enamoré’ de Donato, que me ayudó en un montón de cosas”.
Por otro lado, se refirió a los llantos de los participantes en Masterchef y resaltó que “lloró gente que yo pensé que no la iba a ver llorar en mi vida”. “Me sorprendió verlo llorar a Fer Carlos, pero era tanto el nivel de estrés que le dije a mi mamá que si yo era él, lloraba también”, aseveró.
Además, contó que si bien ella no lloró al aire, sí lo hizo al volver a su casa: “La primera semana me fui a la eliminación por la pechuga de pollo. ¡Lo que lloré en mi casa! Estaba ahogada de llanto. Decía ‘no me lo merecía’ y mi novio me decía ‘pará de llorar, estás llorando por una pechuga de pollo’. No lo podía creer Guido”.
Por su parte, se diferenció de Belu Lucius, quien había sostenido que hay participantes que se nota que no les gusta cocinar: “Yo no creo que no les guste. Yo no veo a alguien que no le guste cocinar. Sí que hay gente que le cuesta más y gente que le cuesta menos”.
Finalmente, reveló que antes del comienzo de su participación en Masterchef no sabía cocinar: “Yo no hacía ni un huevo duro. Me llamaron para preguntarme si me animaba, dije que sí y empecé a averiguar profe, y arranqué a estudiar con todo. Miro videos de YouTube desde que me levanto hasta que me voy a dormir”. “Yo no cocinaba nada, entonces para mí fue muchísimo estrés: de no cocinar nada a cocinar desde que me levanto hasta que me voy a dormir”, reconoció.