En la última gala de eliminación, con la salida de la Tora, las piezas se volvieron a mover dentro de Gran Hermano. Una de las participantes que quedó en la cuerda floja fue Juliana, que si bien no fue la más votada, obtuvo un porcentaje negativo bastante alto dentro del juego.

Alejandra, su mamá, conversó con “A la Barbarossa” y apuntó contra Maxi argumentando que no le gusta ver a su hija a los besos todo el día con él. “No tendría que estar todo el tiempo con el cordobés cuando en algún momento él dijo que ella era tóxica”, señaló. Fue Analía Franchín la que asintió y agregó “yo creo que te entiendo porque si estás pensando en lo que pasó el fin de semana en el sauna, yo dije ay los padres“.

“Pobres los padres tener que estar viendo eso, no porque sea nada malo sino por una cuestión de pudor. Maxi no encontraba “el botón” del placer de Juliana y entonces ella le decía es por acá y le hizo una visita guiada“, contó Franchín.

“Hay que deconstruirse chicos porque hace poco tiempo se reconoció la palabra clítoris y es el único órgano de placer que tiene la mujer. Hay que deconstruir eso, más allá de lo que pasó, entiendo como mamá quizás te moleste o te de pudor“, agregó Georgina.

Mientras todos hablaban llamó la atención que la madre de Juliana se mantuvo en silencio hasta que finalmente respondió “ustedes saben que yo la verdad que eso no lo había visto. Así que les agradezco chicas el comentario. La verdad que nunca hubiese pensado que era tan fogosa y pasional“,

“‘¡Bueno te estás enterando ahora!”, bromeó Georgina.