Si bien las producciones surcoreanas hacía mucho tiempo que tenían un público fiel, desde que “El Juego del Calamar” irrumpió en Netflix se les abrió un mundo de posibilidades ya que ampliaron, notablemente, el target al que se dirigen.

Pero, en los últimos días comenzó a escalar cada vez más la polémica con una docuserie surcoreana recientemente estrena en Netflix: “En el nombre de Dios, Sagrada Traición”. En ella se desmenuzan cuatro sectas surcoreanas que han tenido graves denuncias de abusos y las cuales han estado rodeadas de eventos cuestionables, e incluso muertos. Lo que intenta la producción es mostrar el lado oscuro de la fe incondicional, a través de las escalofriantes historias reales de cuatro supuestos profetas.

Sin embargo, si bien la docuserie se ha convertido en un auténtico suceso en distintos países, se está haciendo cada vez más difícil que pueda permanecer en la plataforma ya que las sectas continuan presentando demandas por supuestas injurias y violación de derecho de culto. Habrá que ver, entonces, quién gana la pulseada.