El viernes a la madrugada Maxi Giudici tuvo que ser llevado de urgencia al hospital Ramos Mejía, luego de que Juliana Díaz llamara a la policía, ya que su ex le había manifestado que se iba a quitar la vida. Asimismo, Alexis Quiroga fue a socorrerlo y, con ayuda del encargado del edificio pudieron entrar a su departamento, donde lo encontraron confundido y, más allá de ver un blister de clanazepam vacío, también sintió un fuerte olor a gas.

Pero hoy Maxi habló con “Estamos Okey”, y confesó: “Está todo bien. Gracias a Dios estoy con mi mamá. Por suerte ya pasó, en mi cabeza ya me hizo un click. Me siento bien, fuerte. No hay por qué preocuparse. Les quiero hablar con todo el cariño del mundo y el respeto, pero sinceramente di mi palabra que mañana voy a dar la nota bien con todo lo que me pasó (en LAM), así no quiero faltarle mi palabra a Ángel De Brito”.

“Lo que sí les puedo decir -continuó el ex ‘Gran Hermano’-, es que fue un momento que toqué fondo…y bueno, me salió así. Lamentablemente se dio todo esto. Pero hoy, gracias a Dios me siento bien, y tengo fuerzas para lo que viene. Muchas cosas ya se contaron. Estoy tomando fuerzas, toqué fondo y eso hizo que vea un montón de cosas, que ahora las interpreto distintas, porque estuve muy cerca de cometer un gravísimo error. Me siento mal, sí por no valorar la cantidad de gente que tengo alrededor y que, realmente, me brindó su cariño. Me siento un desagradecido. Fueron muchas cosas juntas. La más fuerte fue la frustración y el final de la relación. Además, a mí vivir en Buenos Aires me cuesta mucho. Se me está por terminar el contrato del departamento y encontrar otro está complicado. Si me voy a Córdoba siento que tiro la toalla y tengo ganas de un proyecto importante”.