Sofía Aldrey, pese a haber sido novia de Federico Bal, siempre intentó mantener un perfil muy bajo. Por supuesto, esto le resultó imposible cuando descubrió las numerosas infidelidades de su pareja y estalló. Pero luego de haber estado viviendo varios meses en el exterior, regresó e hizo una extensa e inesperada confesión, a través de su cuenta de Instagram, sobre la situación actual.
“Hoy es un día gris -comenzó escribiendo Aldrey-. Me di cuenta que estamos mal. El país, el mundo. Todo el odio qué hay dando vueltas con tantos temas. Hace ya un tiempo que tengo esta sensación y no quiero meterme en política. Prefiero creer en un mundo ideal, que todos los mensajes que recibí son porque queremos un país mejor, un mundo mejor”.
Luego la joven expresó: “Personalmente, no entiendo el fanatismo, ni a la política, ni a la religión, ni siquiera al fútbol. Y pensando en eso, fue que me acordé de cuando ganamos el mundial. Ahí no importó el partido político, ni religión, ni clase social, ni nada. Fuimos por un instante todos unidos y felices festejando. Y eso me llevó a pensar qué poco nos dura no? Así como cuando nos pasa algo malo de salud, por ejemplo, o cuando se muere alguien que queremos de golpe, todos decimos ‘hay que vivir la vida, se pasa sin que te des cuenta, hoy estás y mañana no sabés’. Qué poco nos dura esa sensación”.
“Hoy para mí es un día gris, pero más allá de la lluvia -continuó Sofía-. Hoy es un día gris en el alma. No comprendo a nadie, ni al mundo, ni al país, no comprendo ni lo que me toca más de cerca, ni tampoco lo que me toca de muy lejos. Siento que la vorágine en la que vivimos nos hace olvidarnos de las cosas que realmente importan ¿o no es acaso lo único que nos queda? Cuando dejemos este plano no nos queda ni el poder, ni la fama, ni el territorio, ni el partido político, ni la plata, ni siquiera todo eso por que tanto luchamos ¿Sabés lo único que nos queda? Las experiencias vividas. Los recuerdos. Las risas con amigos, los atardeceres en silencio, los besos apasionados, los abrazos fuertes. En mi mundo ideal no entiendo que siga habiendo guerras por religión, por territorios. No entiendo el odio que puede generar estar en un partido político u otro. Si al final no se supone que todos queremos lo mismo ¿Un país mejor? ¿Un mundo mejor?Sólo puedo pedir que nos tratemos con más amor y compasión”. Estas palabras, si bien fueron celebradas por muchos seguidores de Aldrey, otros la criticaron y hablaron sobre las necesidades básicas.