Semanas atrás Marina Calabró quedó en el centro de la tormenta no porque se conoció su separación, sino porque se armó una inesperada suerte de guerra de periodistas por dar la primicia de lo que le sucedía. Y es que ella había acordado con Ángel De Brito que él contara lo sucedido en “LAM”, pero cuando llamó a Rodrigo Lussich para avisarle de su decisión, el conductor puso un tweet hablando de la ruptura de la pareja y eso generó que ella calificara, en su momento, este hecho como una “traición”.

Sin embargo hoy Calabró estuvo en “LAM”, y ya con otra perspectiva, puso paños fríos sobre lo sucedido e, incluso, hizo un mea culpa: “Creo que en ese momento lloraba en las notas que daba porque se me había juntado con todo lo otro. En una separación siempre se mueven un montón de cosas…y después pasó aquello que ustedes contaron, esto del tweet de Rodrigo, y bueno, me sentí mal con eso y creo que se me mezcló todo. Se me hizo como un cocktail, cuando no estás bien, no tenés demasiado margen y todo lo sobredimensionás…y quizás sobrereaccioné e hice un mundo de algo que era muy chiquito”.

Luego la periodista continuó: “Pero bueno, fue tal cual se contó y, evidentemente, yo no estaba bien. También corriendo la palabra, porque no quiero herir a nadie con esto de traición o no traición. Además, después está el ‘traicionómetro’ y empieza esto ‘no, porque vos tal cosa’. Creo yo ni siquiera dimensioné que eso iba a salir y se iba a hacer una bola tan grande. Cuando uno está enfrascado en su propio quilombo, no dimensioné y fue tal cual lo conté. Es decir, no fue una cosa artera de ‘ay, la voy a llamar a Yanina y le voy a contar’. Ella se comunicó conmigo y me encontró llorando como una condenada, me preguntó por qué tanto si yo me había separado en junio, pero ahí le conté lo qué pasó y bueno, me agarró con toda la emocionalidad a flor de piel”.

Finalmente Marina expresó: “Ojalá que algún día podamos charlarlo. Eso fue un viernes, hablamos al domingo siguiente que bueno, un poco yo les conté lo que a mí me había pasado y ellos me dijeron lo que les había molestado, que todo se hiciera tan público y se lo señalara a Rodrigo como ‘el traidor’. Yo traté de no ver esos tres días que ellos estuvieron con el tema, me enteré, pero no me quise enroscar. Lamento que haya pasado porque los quiero. Yo con Adrián tenía una relación diaria, y con Rodrigo tengo o tenía una amistad de veinte años. Ellos están enojados. Lo qué pasa que, por ejemplo, mañana se casa Iliana, y yo vengo y lo cuento ¿qué clase de primicia es? ¡Si es mi hermana! Por eso, que Pallares o Lussich cuenten algo de mí no es primicia. Ya no importa lo que me dolió, algún día vamos a charlar, en algún punto entiendo que se hayan sentido expuestos, entiendo que Adrián haya hecho causa común con Rodrigo, y yo estaba mal y eso no sumó. Tampoco es algo irreversible”.