Anoche, una vez más, Pampita volvió a ser el centro de atención en “Showmatch”, pero esta vez la Jurado tuvo su pelea más importante: enfrentó a Marcelo Tinelli en vivo, en medio de un ataque de llanto. El motivo fue que desde el inicio del programa se hablaba una y otra vez de la discusión que ella había protagonizado el viernes junto a Nicole y Chipi. “Yo no me siento acá para que todos me bardeen -dijo Carolina-, me parece que todos están aliados con esto. No me merezco este lugar en el que me están poniendo. Vos lo sabés muy bien, sos hombre y deberías defender a una mujer que están atacando cinco personas”.
Hoy Ángel De Brito, que se sienta a su lado en el jurado, contó en “Los Ángeles de la Mañana” que hasta el momento en que Lizy Tagliani comenzó a hacer a hacer su descargo hacia a ella, a Pampita se la veía seria pero tranquila. “La verdad es que yo no me puedo dar cuenta en qué momento ella pasó de un estado a otro -explicó Ángel-, sin duda la reacción de Lizy cuando ella le hace el hombrito como respuesta fue el detonante. Pero ella debería entender que está en un reality y que cualquiera que protagoniza un escándalo tiene las cámaras encima, es así”.
Por otro lado, ayer después de la pelea las redes sociales estallaron, apoyando mayoritariamente a Pampita, por lo que la humorista Lizy Tagliani también intentó bajarle el tono a la pelea ensayando una especia disculpa hacia Carolina a través de un tweet: “Yo no salto por nadie (escribió Lizy en referencia a Nicole), no me gusta la indiferencia ante una explicación, te pido mil disculpas por el momento pero no soy ni más ni menos que nadie”. Incluso hoy, Lizy fue más allá y escribió un crudo tweet donde puso: “No fue mi intención atacar, pero me saqué como una vieja mala al pedo, ja”.
Si bien Carolina ya había duros enfrentamientos con otros participantes del certamen o, incluso, miembros del jurado, nunca le había hecho frente de este manera a Tinelli casi como responsabilizándolo por ser una especie de “orquestador” de lo que pasaba en el piso. Habrá que ver si la pelea quedó en el olvido o marca un punto de inflexión.