El guionista Willy van Broock, integrante del equipo autoral de la serie Los ricos no piden permiso, habló del final de la serie y de su perspectiva durante el desarrollo del guión. Asimismo, se refirió al público de la serie y comentó: “Las ‘antolias’ son unas genias, se bancaron la novela y son fans. Pero son fans de los actores: a mí me han puteado todo el año”.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, agregó que “cuando el espectador se enoja, se enoja con el autor; y, cuando se pone contento, lo hace con el actor”. Y, en este sentido, explicó: “Yo trabajo para el público ideal que tengo en mi cabeza, porque con el otro público, el real para mí hay una trampa: creo que es como complacer a un niño. No es que el público haga un berrinche, pero sí es una gran máquina de desear, y si intentás satisfacer ese deseo, no lo estás haciendo; después, aparece otro inmediatamente”, aclaró.
Por otro lado, se refirió a los aportes que los actores pueden hacer al guión, y comentó: “Agustina una vez vino y dijo: ‘Che, yo siempre me imaginé que Agustín y Helena se estaban agarrando la mano y se soltaban porque dos grupos de gente los separaban’, y a partir de ahí construimos un sueño”.
Y continuó: “Eva De Dominici en un momento dijo que el personaje directamente atentara contra Helena. Nosotros no lo podíamos hacer porque no podíamos darle ese final, pero sí podíamos construir todo el camino y el recorrido hasta que llegara a empuñar el arma, estar por disparar y que se impida esa muerte. Cuando pasan esas cosas, nos viene bárbaro”, aseguró.
Por último, Van Broock reveló cuál es su pareja favorita en la serie: “La historia que más me copaba, es una que todavía no cerró: la de Jackie con El Negro”. “De los protagónicos, me hubiera gustado no consensuar con nadie y hacer los finales que yo me imaginé en mi cabeza”, finalizó.