Se sabe que la ceremonia 89 de los Oscars fue la más accidentada de la historia. Pero cuando todos pensamos que las polémicas se habían terminado, arranca una nueva.
Al fallido de la entrega de mejor película y a la imagen de productora que nunca murió en el in memoriam, se suma un nuevo escándalo. Gary de Chicago, uno de los turistas que se robó la noche sacándole fotos a los artistas como parte del show, estuvo 22 años presos por intento de violación.
Gary Alan Coe y su novia, fueron parte del grupo de turistas que Jimmy Kimmel invitó a participar de la ceremonia en el Dolby Theatre. Lo que nadie sabía es que este hombre había sido liberado tres días antes de la carcel de Chicago, donde estuvo detenido desde 1994.
Otro escándalo más que se suma está entrega de los Oscars que quedara en la historia como la más caótica de todos los tiempos.