En el segundo episodio de “Morir de Amor”, Juan (Esteban Bigliardi) se encargó de hacer pasar la muerte de Alcira (Nacha Guevara) como un suicidio. Se acercó cada vez más a dos pacientes de la obra social, Mora (Brenda Gandini) y Rita (Sofía Castiglione) a la que termina matando. Por su parte Helena (Griselda Siciliani) lo investiga y empieza a tener dudas acerca de este extraño personaje.
La ficción de Telefe propone algo diferente desde el minuto que arrancó, su lenguaje, su historia e incluso su manera de contar. La polémica menos pensada estalló en las redes sociales con una escena en la que Helena junto a su familia decide despellejar un conejo y su hijo la graba mientras lo hace.
Y por otro lado la escena en la que se ve al protagonista sacando un perro congelado del freezer.
Está más que claro que la escena tiene una justificación dentro de la trama y que la curva dramática del episodio lo amerita pero es cierto que todo lo que tiene que ver con la muerte o el maltrato animal genera mucha sensibilidad en los televidentes.