Muchas de las series más buscadas, a la hora de elegir algo para ver en las distintas plataformas, son thrillers políticos. Y por eso, a continuación, te recomendamos 5 que no te podés perder en Netflix.
Borgen: Es una serie que fue muy bien recibida por la crítica y el público. Aborda la intimidad de la política danesa, a través del personaje de Birgitte Nyborg, una política que se convierte en la primera mujer en alcanzar el cargo de Primera Ministra. Alianzas indeseadas, ideales que se traicionan y traiciones inesperadas, son sólo algunos de los ingredientes de esta adictiva serie.
Ingobernable: Esta serie está protagonizada por Kate Del Castillo, quien le da vida a Emilia Urquiza, la Primera Dama de México que se da a la fuga luego de que su marido, y presidente del país, muere en extrañas circunstancias. A partir de allí se tiene que abrir camino en un laberinto de corrupción y traiciones, para demostrar su inocencia.
Marseille: A medida que se acercan las elecciones municipales en Marsella, Robert Taro (Gerard Depardieu), el alcalde de la ciudad durante los últimos veinte años, prepara su último golpe: lograr el voto para la construcción de un casino en el casco histórico de la Marina. Nada ha sido dejado al azar y su sucesor, Lucas Barrès (Benoît Magimel), ya ha sido nombrado. Sin embargo, la ambición de Lucas y los intereses secretos de los líderes de la ciudad se interpondrán en los planes del alcalde. La carrera hacia la alcaldía se convertirá entonces en una lucha de poder en la que nada está prohibido.
Secret City: En medio de la creciente tensión entre China y Estados Unidos, la periodista de política Harriet Dunkley, una de las más reputadas de Australia, descubre una antigua conspiración tras los asesinatos, suicidios y atentados que ocurren en Canberra. Recibió muy buena crÍtica y aceptación del público.
Distrito Salvaje: Después de veintiséis años de estar en la guerrilla de las Farc, en Colombia, Jhon Jeiver Trujillo (Juan Pablo Raba), escapa de su comando y se entrega a los militares que asediaban a los guerrilleros asentados en La Macarena, Meta. De regreso a su vida civil se reencuentra con su hijo y su madre e intenta comenzar una vida nueva. Su proceso de reinserción está minado con discriminación, persecución de sus antiguos compañeros guerrilleros y una propuesta del gobierno para trabajar como infiltrado en un caso que involucra el asesinato de una contralora, que se enmarca dentro de un plan político para lograr millonarios contratos en infraestructura.