La llegada de Gran Hermano sacudió los números de rating de la pantalla chica. El reality de Telefe recalentó un prime time que venía con marcas tibias que no emocionaban a nadie. El último debate fue el segundo programa más visto del año, luego de los partidos de Argentina, en la televisión abierta con pico de 28 puntos y promedio de 25,6
En cuanto a la casa, luego de la salida de la Tora, el mapa de las estrategias cambió. Nacho ganó la prueba del liderazgo pero ya no puede salvar y salvo Romina con Julieta, los demás juegan solos. La gala comenzó con 15,5 puntos que le dejó “Espiando la casa” y fue escalando con las nominaciones en vivo hasta tocar una marca máxima de 21,7 puntos.
Con Nacho de líder sin poder salvar a nadie, todos quedaron en la cuerda floja. Con un promedio de 18,9 puntos se convirtió en lo más visto del día.