El fin de semana pasado Ivana y Luifa, los archienemigos, sorprendieron a todos al tener una noche hot. Se habían visto, hasta ahora, besos, caricias y arrumacos bajo las sábanas. Pero ¿qué pasó realmente? Hoy la Gala de Gran Hermano contó todo. Todo comenzó en la fiesta del viernes cuando los hermanitos empezaron a bailar e histeriquearse, ante la indignación e incredulidad del resto de los participantes. Luego, con una Ivana ya entonada por el alcohol, fueron a una de las habitaciones y fue Icardi quien le dijo: “Vení, sentate en mi cama” y Luifa le contestaba: “No, vos a mí no me vas a manejar”, “¿Por qué, me tenés miedo? -retrucaba Ivana-, si yo estoy enamorada de Dante”. En el medio de todo esto, tragicómicamente entraba Mauricio e Ivana lo echaba diciéndole: “Afuera vamos a ser amigos, pero ahora ándate”
Luego pasaron las esperadas imágenes de la intimidad de la habitación. ¿Qué pasó realmente la madrugada del sábado?  Se los pudo ver a los dos bajo las sábanas y se escuchó con claridad como Ivana decía: “Te tenía unas ganas Luifa, pero no puedo, intentá comprenderme, yo voy a estar con Dante” “¿Vos te pensás que él te está esperando?, le contestaba Luifa. Después, lo inevitable, susurros de mujer que decían “pará, pará”, y el resto librado a la imaginación. Pero, cuando salieron de la cama, Luifa fue muy directo y le dijo a Icardi en la cara, “ahora vas a salir segunda, gracias, y esto te lo dedico a vos Dante”.
Y, para explotar bien el tema, Jorge Rial se comunicó con la casa y le preguntó a los chicos cómo habían llegado a esa instancia. “Se me fue el festejo de la final de las manos – dijo Ivana-, estaba muy borracha, ni me acuerdo”, en tanto que Luifa fue muy concreto: “acá todo es juego”. En ese momento, a pedido de todos los participantes, también les pasaron parte del tape de lo sucedido, por supuesto, sin llegar a exponer las imágenes hot. En ese momento la semifinal de Gran Hermano alcanzaba picos 5,6 y una marca máxima de 8 puntos.