Marcelo Torres, padre de la cantante Ángela Torres, habló por LaOnceDiez/RadiodelaCiudad sobre la polémica en torno a las burlas de Guido y Silvia Suller sobre el aspecto físico de su hija. Aseguró que si bien molestaron y dolieron las palabras de los mediáticos, no le preocupa demasiado sabiendo de quién viene. Además, se refirió a la presencia de la artista en el Bailando.

“No me sorprendió lo de Silvia Suller, hoy es Ángela mañana es otra. No sé ni qué hace Suller, por qué está en los medios y por qué se hizo famosa. Meterse a contestarles a personajes como Suller no vale la pena”, afirmó Marcelo Torres.

En ese sentido, criticó con dureza el contenido de las burlas: “Si bien le duele, como a todos nos dolería que nos digan algo sin entender por qué, veo que Ángela lo va manejando y es muy madura en sus reacciones. Para mi le queda un poco grande el concepto de bullying, pero más allá de eso, fomentar o mostrar como algo gracioso el hecho de burlar a otro por su aspecto físico como si eso te desvaloriza como persona, es inexplicable”.

Por otro lado, relató sus sensaciones al ver el programa donde Guido Suller y Charlotte Cannigia se reían de su hija: “El domingo estaba con ella cuando nos avisaron lo que pasaba en la mesa de Mirtha. Fue feo la verdad, también fue doloroso que Mirtha no haya hecho una reflexión. Igual, uno tiene que darle la importancia a las cosas que tienen y de dónde vienen”. Y agregó: “Lo mejor que puede hacer un padre en estos casos es estar cerca de sus hijos, hablar, ser amplio y bajar línea. Siempre tratando de mantener una visión renovada, porque los chicos son otra generación”.

Consultado sobre cómo fue la reacción posterior de su hija, explicó: “Ángela fue muy sabia en su respuesta cuando planteó que fomentar la discriminación en el mundo o no frenarla, es riesgoso. Los adultos tienen que tomar una postura clara”.

Luego, opinó sobre la presencia de Ángela en el Bailando: “El programa tiene un objetivo que es ser un show y eso incluye lo mediático. Ella está concentrada en ensayar, valora mucho a sus compañeros de trabajo al punto de que no se quiso bajar cuando se lastimó la rodilla para no dejarlos solos”.

Aunque, planteó sus temores: “Los resquemores o miedos que uno puede sentir están vinculados a la demasiada exposición mediática que es muy común en este tipo de programas, además del esfuerzo que implica para Ángela que tuvo un año intenso”.

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