Falta poco para el estreno de la octava temporada de “American Horror Story”, la serie de terror antológica de Ryan Murphy, y en estos últimos días la ficción ocupó todos los titulares pero no por la nueva entrega, sino porque una de sus actrices, Taissa Farmiga, contó una experiencia paranormal que vivió mientras grababa la tercera temporada, “Coven”.

La grabación de “Coven” se realizó en Nueva Orleans, en distintas locaciones, incluso algunas rodeadas de historias de fantasmas, maldiciones y voodoo. Pero Taissa le contó, en los últimos días, a “Bloody Disgusting”, una particular experiencia que vivió un día cuando volvió de trabajar muy tarde, alrededor de las dos de la mañana, y se acostó a dormir.

«Mis ojos no estaban abiertos -relató Taissa-, pero me sentía completamente despierta. Fue ahí que escuché caminar a alguien. Ya sabes, oyes crujir el suelo de madera. En un primer momento pensé ‘Está bien, eso es una tontería.’ Pero de repente sentí que alguien me agarraba la manta, alguien que estaba justo al lado mío y que comenzaba a tirar de ella.”

La actriz contó que por el susto se levantó, corrió y encendió la luz pero no vio a nadie. No obstante, no pudo dormir en toda la noche y al día siguiente pidió dormir en otra habitación, donde no volvió a experimentar la sensación de aquella noche.

Taissa vuelve en esta nueva entrega de “American Horror Story”, que es un crossover de la primera y temporada (Murder House y Coven), ya que en ellas la actriz le dio vida a los papeles de Violet y la bruja Zoe.