Desde principios de septiembre Natacha Jaitt comenzó con problemas de salud y, cuando parecía que todo había quedado atrás, el sábado a la noche tuvo un grave cuadro que, incluso, llevó a que su hija mayor, Antonella, tuviera que practicarle RCP (Reanimación Cardiopulmonar).

Esa situación tomó a los Jaitt de sorpresa, ya que la información la dio a conocer la misma Antonella alrededor de las 0:30, y hasta las 22 del día anterior Natacha había estado escribiendo, o al menos si fue otra persona no se dio a conocer.

Pero luego llegó llegaría lo peor para la familia, cuando solicitaron la asistencia del SAME, porque Natacha tenía una hemorragia, y demoraron porque la telefonista cuestionaba la situación. Esto fue relatado tanto por Antonella, que usaba la cuenta de su madre, como por Ulises.

Sin embargo, a más de un día de ese episodio la situación parece haberse tranquilizado porque el hermano de Natacha pudo ir a descansar, escribió: “Sale siesta”, seguramente por la noche que había pasado.

Pero, lo cierto es que no se sabe con precisión qué es lo que tiene Natacha. En la primera internación, hablaron de un “Un desgarro muscular en el pectoral” que luego se complicó con una infección. Por otro lado, ayer la hija de Natacha habló de una descompensación “tras una compresión muy fuerte abdominal por el vendaje del postoperatorio, que impidió que fluya la sangre con normalidad”. Lo cierto es que Jaitt había vuelto recargada de su mal momento, y esperamos que otra vez tenga una pronta recuperación.