El 11 de febrero de este año Netflix estrenó una serie que, incluso, superó las expectativas: “Inventando a Anna”. La trama giraba en torno a la vida de la estafadora Anna Sorokin, también conocida por el apellido Delvey, que logró engañar a poderosas personas del jet set de Nueva York.
Sin embargo, ahora Netflix enfrenta una inesperada demanda ya que una de las víctimas de Anna, Rachel Willims, decidió iniciar acciones legales por la manera en que fue representada en la docuserie. El caso lo tiene el tribunal federal de Delaware y la mujer alega que casi todo lo relacionado con su personaje fue inventado y la presentan de una manera muy negativa. Pero, pese a esta decisión, usaron su nombre real y divulgaron información personal, como datos de formación y trabajos.
En “Inventando a Anna”, Rachel es presentada como una persona codiciosa, snob, desleal, cobarde, manipuladora y oportunista. Williams, en su demanda, sostiene que la muestran como “viviendo” del dinero de Sorokin y que esto no era así.
Asimismo, en cuanto a la escena puntual de la serie en la que Rachel abandona a Anna en Marruecos, luego de que su tarjeta de crédito fue rechazada, Williams asegura que le había anticipada que tenía que volver anticipadamente de ese viaje por motivos laborales.
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